Fundada por Anastasia Racoviță Costachi y su sobrina, Maria Rosetti, la iglesia fue terminada en 1786 por el yerno de Nastasia, Iordache Ruset.
La inscripción moldeada en bronce en la campana de la iglesia, en eslovaco cirílico, tiene el siguiente contenido:“Esta campana fue hecha por la Sra. Kokona Nastasiea Racoviță, la Visternice de Kălugăra Moruzi Voevod let 7285-1788“.
Con el tiempo, el monumento fue reparado en 1868 por D. Cracti y los feligreses. Veinte años más tarde, el noble Emil Brăescu lo reparó a sus expensas, y en 1902, con la ayuda del sacerdote G. Comanescu para repararla de nuevo. En 1936, la parroquia poseía 12 hectáreas de terreno agrícola y otras 2 hectáreas que comprendían el patio de la iglesia y los dos cementerios. También en 1936, la iglesia fue declarada Monumento Histórico, estatus que sigue ostentando en la actualidad.
Tras el terremoto de 1940 se llevó a cabo otra reparación, y en 1996 el pintor Jan Zărnescu, su mujer y su hijo rehicieron la pintura interior.
La iglesia es un híbrido arquitectónico: una iglesia de tres lóbulos con ábsides poligonales relativamente pequeños en el exterior y un pórtico fuertemente retranqueado, sobre el que se eleva un macizo campanario (característico de las iglesias de la zona de Bacau, influidas por la arquitectura de las iglesias católicas). El exterior está enlucido, pintado de gris, sobrio, sin decoraciones. Sólo en el registro superior, una serie de medallones pintados en forma de rombo dan a la iglesia un aire un tanto extraño e insólito. El tejado es de chapa galvanizada, y en la torre la chapa está trabajada en escamas, siendo el tejado bulbar. Las ventanas son semicirculares.
La entrada está en el lado norte del pórtico, sobre la puerta hay un nicho con un extremo curvo, con un icono pintado del santo patrón: San Nicolás. El interior es de tipo vestíbulo, sin separación entre la nave y el pronaos (sólo una doble arcada, marcada por un doble arco que descarga sobre dos fuertes pilastras), con una cafas en el lado oeste y un catapeto de madera.
La iglesia tiene un zócalo de mampostería de piedra, que recoge el desnivel bastante grande del terreno. Este desnivel podría haber provocado posibles desprendimientos en los lados este y norte, que dieron lugar a los contrafuertes en 1913. El sistema de bóvedas es de madera.
(Fuente:“Actualización de PUG y RLU, municipio de Măgura, estudio histórico general, arquitecto Doina Petrescu)
