Introducción
A unas decenas de kilómetros de Bacău, entre los campos abovedados del Siret, se extiende el lago Berești, un espejo de agua que reúne a su alrededor el silencio, el cielo y el vuelo de los pájaros. Aquí, el tiempo parece ralentizarse: la presa, los juncos, los pueblos de los alrededores y la luz cambiante sobre el lago resplandeciente confieren al lugar una belleza sencilla pero profunda. El Berești no es sólo un embalse, sino también un pequeño mundo natural donde la gente viene a pescar, a contemplar la puesta de sol o simplemente a estar quieta con el agua.
Datos clave y ubicación
El lago Berești está situado en el condado de Bacău, en el río Siret, y se extiende por los municipios de Sascut, Corbasca, Orbeni, Tătărești, Valea Seacă y Parava.
- Superficie: unas 2.250 hectáreas
- Longitud: unos 15 km
- Anchura media: 1 km
- Año de utilización: 1986
- Finalidad: embalse para energía hidroeléctrica y regularización del caudal del río Sire
El acceso es fácil desde la autopista E85 (Bacău-Bucuresti), con un desvío hacia el este, y la carretera ofrece amplias vistas del valle y los pueblos de los alrededores.
Un ecosistema vivo
Aunque artificial, el lago Berești se ha convertido rápidamente en un ecosistema complejo, integrado en un lugar Natura 2000 de importancia para la avifauna.
Aquí se han identificado:
- más de 140 especies de aves,
- 19 especies de mamíferos,
- 13 especies de reptiles y anfibios,
- 23 especies de peces.
En las orillas pueden verse cisnes, garzas, charranes, somormujos, lagartijas y mirlos. En el fondo arenoso del lago, carpas, siluros y mújoles dominan el mundo submarino. La rica vegetación -caña, carrizo, junco, sauce- completa el cuadro de una naturaleza que ha recuperado su equilibrio.
Pesca y ocio
Berresti es un destino muy conocido para pescadores de toda la región.
Las orillas orientales, más salvajes, son las preferidas por su tranquilidad y su sensación de proximidad a la naturaleza.
Fuera de la pesca, el lugar atrae a fotógrafos, amantes de la naturaleza y familias que buscan un día de evasión del ajetreo de la ciudad.
Observación de aves
Para los amantes de la naturaleza, el lago Berești no es sólo una extensión de agua, sino un escenario vivo donde cada vuelo tiene su propia historia. Al amanecer, por encima de los juncos, se oyen las agudas llamadas de los cocodrilos y el discreto zumbido de los patos salvajes. Cisnes, mirlos acuáticos y charranes flotan en el tranquilo y reluciente lago, y en las orillas se pueden avistar garcetas grandes, ánades reales y gaviotas esteparias.
Las mejores épocas para la observación de aves son principios de primavera y finales de otoño, cuando el lago se convierte en una auténtica autopista para las aves migratorias. En los meses de verano, la quietud del agua se ve rota por colonias de mirlos y mirlos pechirrojos que alimentan a sus crías en los juncos.
Prismáticos, paciencia y un poco de suerte es todo lo que se necesita para vivir una experiencia auténtica. Los que se acercan sin prisas pueden descubrir que el lago tiene aliento propio: cuando se levanta la niebla, cuando el sol acaricia el agua, cuando un pájaro recorta el cielo y todo se vuelve silencio.
Respeto de la naturaleza
Como zona protegida, el lago necesita atención y respeto:
- No deje basura en las orillas.
- Evite los ruidos fuertes y los desplazamientos en colmena durante el periodo de nidificación.
- Infórmese sobre las normas de pesca y acceso.
Están prohibidos en la zona protegida:
- acceso a las zonas de carrizo del 1 de marzo al 1 de junio
- acceso de todo tipo de embarcaciones del 15 de noviembre al 1 de marzo
- destruir nidos, atrapar aves, recoger huevos
- alteración del orden público
- realizar actividades comerciales
- encender el fuego
- lavar coches y enseres domésticos
- y otros
Es la única manera de preservar el delicado equilibrio entre el hombre y la naturaleza.















